En mis brazos tu desfallecido cuerpo se convierte en una etéreo recuerdo al exhalar el último respiro. Desvaneciéndose en la inmensidad del universo, etérea musa vives ahora entre los grises moribundos.
No he sido yo quien jalo el gatillo, tomaste el revolver que guardabas oculto en el nivel superior del anticuado closet, viejas balas depositaste en el tonel, con una ultima oración al tiempo lo colocaste en la sien, frío fue el roce del arma y calida la caricia de la agonía.
Con ahogado grito del corazón fui testigo de tu inevitable caída, previsto estaba pero mis manos no pueden cambiar el destino de otro ser, a pesar de mi esfuerzo elegiste la bifurcación hacia el suicido.
Egoísta fuiste al no llevarme contigo, viviendo juntos en la perpetuidad de las letras, ahora he de continuar sin ti, me perderé en el luto, vistiendo de negro al amor. Viudo de musa he quedado.
Un último tatuaje te regale, par de alas dibujadas en la espalda, amuleto para liberarte del purgatorio. No te llevaran al cielo, eso lo han de decidir tus acciones en el mundo terrenal.
Me uno a los portadores del féretro, elevándote sobre mis hombros, siempre estuviste en una posición superior, tumba abierta donde tu féretro es deslizado, con la arena que la muerte soplo en tu olfato permaneces dormida. Desciende hacia tu oscuro y nuevo hogar, mientras aviento el ramillete de letras que te iluminaran en el mas allá, tal y como lo hicieron con mi oscura mente.
Una lágrima corre por la mejilla, al llegar a la barbilla se convierte en gota que se confunde con la humedad de la tierra mientras con ojos cerrados niego la realidad. Te he perdido envuelta en la infinidad de las sombras. Tal vez renacerás en otra mente y con suerte será prodigiosa.
A trazo de sangrientas uñas escribo un epitafio sobre la lapida: "Aquí yace una musa, su visión ilumino un desolado corazón y lo inspiro en letras".
En el epílogo de tu existencia, con recuerdos de las palabras que inspiraste a crear, he construido una estatua en la plaza del amor y la esperanza, palomas se posaran en tu hombro, mientras el tiempo te convierte en un recuerdo de frugal existencia.
Bitácora de A13.- Estimados visitantes sé que muchos esperan la continuación de los relatos que he venido escribiendo últimamente lamentablemente no he podido continuar con la historia, en estos días gripe y tos se han apoderado de mi. Pretendí escribir la continuación, escribí algunos renglones pero el resultado no fue satisfactorio, además como consecuencia consegui un dolor de cabeza.
Una vez que este periodo de enfermedad transcurra continuaré con la historia mientras tanto les dejo este breve texto titulado "Intermezzo" que escribí acompañada de una imagen resultado de otro pequeño hobbie que tengo.
Saludos a todos y gracias por sus visitas periódicas.
Decisiones, la vida se traza en base a decisiones, elecciones del presente con repercusiones en el futuro, evítalas y te perseguirán, afróntalas y conseguirás ascender al siguiente círculo de la existencia. La dicotomía del universo, dos caminos yacen al frente mientras una persona se ubica entre ambos pero al mismo tiempo se ubica en el medio.
¿Cuál camino deberá seguir? ¿Izquierda o derecha? El último indeciso ser permanece petrificado entre ambos caminos, su decisión fue la indecisión.
Estrecho es el lugar donde nuestra desatada pasión se ha liberado, permanecemos ocultos antes la miradas, voces en el exterior sugiriendo nuevas prendas y tallas mientras te despojo de la segunda piel que se adhiere a tu cuerpo delineando tu figura, con un beso he silenciado a tus labios ante el temor de ser descubiertos.
Un único espejo es testigo de las acciones suscitadas en el vestidor, su mirada refleja ambos labios besándose con desenfrenada pasión, dos cuerpos unidos en un ardiente abrazo, a su lado se encuentran colgadas varias prendas de diferentes diseños y tamaños, son las culpables de este insólito suceso. Tales visiones despertaron el anhelo en mi por tenerte.
Insegura susurras ante mi oído, mis labios no han parado de besarte, ahora se encuentran probando la manzana de Adán, las hábiles manos te despojan de la última prenda que luciste esperando una opinión, aún conserva puestas las etiquetas, que se pierden entre la tela que el suelo ha reclamado. Semidesnuda imagen se visualiza en el espejo.
Mis manos liberan a tus pechos de la opresión recibiéndolos entre efusivas caricias, recorriendo su circunferencia, convirtiendo ambas manos en prendas adecuadas para los senos, adornando la punta de cada uno de ellos con los alternados labios, humedeciendo de amor con su roce.
Me desprendes una parte de la ropa para vestirme con tu piel, mis manos sujetan los muslos elevando tu cuerpo para introducirme en el rincón de tu cuerpo, te sujetas del cuello para no caer, silenciosos gemidos murmuras, frenéticos movimientos con sonidos amortiguados, los suspiros ocultan nuestros apasionados movimientos del mundo exterior. La superficie del cambiante retrato se empaña con el calor que emana de nuestros cuerpos ardientes.
El éxtasis discretamente se oculta en un beso, los cuerpos reviven ante la energía desprendida, la estancia vuelve a la realidad continua, las prendas retornan a su lugar sobre la piel, abochornados rostros salen sigilosamente perdiéndose entre vestidos y lencería. Tal vez la próxima vez regresemos a comprar las prendas olvidadas en el rito amoroso.
Déjame entrar en tus pensamientos para convertirme en uno de ellos, olvida cerrar la ventana de tu alma, la cerraré por ti con un beso después de entrar y correré las cortinas de los ojos en un parpadeo, nos sumergiremos en el íntimo ambiente que la penumbra nos concederá bajo el brillo de tu romántica mirada.
Hazme parte de tus sueños para navegar juntos sobre las olas de la realidad y la fantasía, sentiremos la brisa de los susurros del amor que izan las velas de nuestra embarcación, te cobijaré con mis brazos, miraremos hacia el horizonte donde en un muelle dos cuerpos esperan la unión de las etéreas almas.
Resérvame una habitación contigua al corazón, a través de las delgadas paredes escucharé sus latidos nocturnos y le murmuraré palabras de amor. Conseguiré la llave maestra, me introduciré sosteniendo dos copas y una botella de vino, le seduciré en una romántica velada.
Permíteme acudir a las reuniones sociales organizadas por tus emociones y anhelos, vestiré al corazón de etiqueta para la ocasión, charlaremos sin importar el dominio del tiempo mientras bebemos el néctar de tus deseos. Envíame una invitación grabada con la delineada escritura de la voz, envuelta en un sobre con el sello real de un beso.
Concédeme el puesto que tu corazón solitario ha publicado en los avisos de ocasión del diario amanecer, entrevistémonos bajo las sabanas de los pensamientos, evalúa mi perfil probando los labios y las caricias. Anhelo ocupar la vacante para llenar tu corazón con amor.
