&welcome

Nombre: Unknown




&archivos



&exit


  • El significado de la escritura
  • Indefinible poesía
  • Frases
  • El oasis
  • Bitácora #05052007
  • Una vida en negro
  • Menú de San Valentin
  • Ausente
  • El Blues
  • En el 2007


  • &Mi Pluma

    |Cloe Sole |


    & plumas

    |Agua de brisa|
    |Anabombon|
    |Belle|
    |Chirli|
    |Cloe|
    |Cristal|
    |Eter y sal|
    |Eva y el sol|
    |La hija de la lágrima|
    |Magda|
    |Otro Ángel|
    |Sorella Carmen|
    | Veronica|
    #|

    &seres terrenales

    |Azeneth|
    |Fiamma|
    |Inspiracion|
    |Ø­O|
    |Joan War|
    |Juliette|
    |Laura M.|
    |Nancy [kiut]|
    |Pink bell|
    |Rossmar|
    | tekuanyBEAT // mono|
    |Themerciful|
    | Victoria Moon|

    &otros cielos


    &creditos

    # *703- @blogskins.com
    # brushes
    # brushes
    # font
    #Photobucket|

    #Blogskins|

    #Blogger|

    #Blogarama|

    A13


    martes, agosto 15, 2006 2:32 p.m.

    Historias Zen

    Sabias palabras no escritas por mi, la sabiduría vive en mi pero aun se oculta timidamente, un día encontraré y conoceré al verdadero ser que ha vivido en mi interior, aunque posiblemente sea al llegar el ocaso.

    Persiguiendo dos conejos

    Un estudiante de artes marciales se aproximó el maestro con una pregunta. "Quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender contigo quisiera aprender con otro maestro para aprender otro estilo. ¿Que piensas de esta idea?".

    "El cazador que persigue dos conejos", respondió el maestro, "no atrapa ninguno".

    Concentración

    Después de ganar varios concursos de arquería, el joven y jactancioso campeón retó a un maestro Zen que era reconocido por su destreza como arquero. El joven demostró una notable técnica cuando le dio al ojo de un lejano toro en el primer intento, y luego partió esa flecha con el segundo tiro. "Ahí está", le dijo al viejo, "¡a ver si puedes igualar eso!". Inmutable, el maestro no desenfundo su arco, pero invitó al joven arquero a que lo siguiera hacia la montaña. Curioso sobre las intenciones del viejo, el campeón lo siguió hacia lo alto de la montaña hasta que llegaron a un profundo abismo atravesado por un frágil y tembloroso tronco. Parado con calma en el medio del inestable y ciertamente peligroso puente, el viejo eligió como blanco un lejano árbol, desenfundó su arco, y disparó un tiro limpio y directo. "Ahora es tu turno", dijo mientras se paraba graciosamente en tierra firme. Contemplando con terror el abismo aparentemente sin fondo, el joven no pudo obligarse a subir al tronco, y menos a hacer el tiro. "Tienes mucha habilidad con el arco", dijo el maestro, "pero tienes poca habilidad con la mente que te hace errar el tiro".


    Destino

    Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Luego de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo, "Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es sello, perderemos. El destino se revelará".
    Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria. Después de la batalla, un teniente le dijo el general, "Nadie puede cambiar el destino".

    "Es verdad", contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, que tenía cara en ambos lados.



    One Angel Falling at;
    2:32 p.m.







    jueves, agosto 10, 2006 2:38 p.m.

    Genocida

    A. J. Durant

    Si las palabras mataran yo sería un genocida, peligroso es disparar un arma cuando se pierde la cabeza, he asesinado a muchas personas con palabras, muchas de ellas no lo merecían, el amor es un escudo a prueba de balas pero en ocasiones su revestimiento no es lo suficientemente fuerte para resistir un certero ataque.

    Camino entre las personas con un arma cargada, soy un ser cuyo egoísmo le hace un hombre peligroso, me subo a esa pequeña torre en el centro de la mente, ese lugar donde la altura obnibula al corazón, donde el alma se confunde con la niebla de las nubes creadas por la ceguera de la ira, pierdo el control me veo a mi mismo a través de la mira del francotirador, disparo, no son balas de salva, son cartuchos cargados con la estupidez de ser un humano.

    El proyectil se encaja en el objetivo, veo una mancha de sangre y dolor, eso mismo se reproduce en mi pecho, la humedad se esparce sobre la camisa, el dolor se convierte en gotas de sudor sobre la frente, la cordura vuelve a la mente en ese instante, ¿Cómo es posible que un ser humano pensante se convierta por un breve instante en un animal sediento de sangre y dolor?

    A través de las cortinas de una cascada veo el daño causado, no hay marcha atrás, soy un asesino, muero entre las hojas del otoño, mi alma se desploma lentamente, algo dentro de mi se marchita, he matado lo que me daba vida, me ha juzgado un ser supremo condenándome al sufrimiento que he creado, he cosechado lo que he sembrado durante la lluvia de la ira, el fruto es amargo, deja un mal sabor de boca.

    Solo ella puede liberarme de la oscuridad si me encuentra en ese gran limbo donde deambulamos los seres que han cometido graves errores, guardo la esperanza dentro de mi, quiero ser libre de este agobiante sufrimiento, nadie debería lastimar lo que ama pero a veces esa penumbra nos cubre la mente convirtiéndonos en un estúpido ser humano. Merezco lo que obtengo, es mi karma.

    Una lección debo aprender mientras camino sin rumbo a través del limbo: la confianza es una llave que se entrega sin temor.




    One Angel Falling at;
    2:38 p.m.