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El polvo mágico de su piel me ha despertado, siento como flota mi cuerpo entre sus brazos desnudos, nunca antes imagine que mi vida se convertiría en una fabula, ella es real, ambos somos parte de esta realidad denominada vida pero al ver su rostro dormido me convierto en parte de una historia, ese conjunto de párrafos que leímos antes de dormir. Tal vez permanezco durmiendo con el libro sobre mi pecho moviéndose al compás de los latidos con sus hojas moviéndose como tranquilas olas chocando contra la playa de la piel. Soy un Peter Pan en una tierra del nunca jamás, visitante de un lugar que no deseo abandonar.

Permanecía durmiendo bajo el manzano, cruce la frontera, ingresé al legendario reino donde los deseos se convierten en realidad gracias a esas bellas criaturas que revolotean sin cesar, nunca conocí a un hada, mi conocimiento se basaba en las historias contadas durante la infancia, seres mágicos con pequeñas alas y acompañadas de una varita mágica.

Una manzana cayó a mi lado pero no fue eso lo que me despertó, sentí el delicado roce de una estrella, abrí los ojos en medio de una brillante luz producto de una hermosa sonrisa y un bello rostro, las palabras se atoraron unas contra otras en la garganta, no se decidían entre alabarle o expresarle amor a primera vista, los ojos fueron mas directos, mirada con mirada nos comunicamos, los sentimientos no requieren de frases ni letras.

Me tendió una mano, le sujeté, me llevó consigo hacia nuevas alturas, muy por encima de la tierra, desde las nubes observé el reino donde vivía este ser maravilloso y hermoso, abajo el río fluía con su canto ininterrumpido, los árboles se movían al ritmo de la música, el sol nos sonreía con sus mechones alborotados, nos detuvimos en una cómoda nube, le miré jurándole amor eterno, ella hizo lo mismo, cerramos nuestro pacto cobijados en el algodón del cielo.

Las campanas sonaron días después, ambos vestidos para la hermosa ocasión, acudieron a la boda seres cuyos rostros solo había conocido en fábulas, el lobo feroz lloraba, caperucita le prestaba su capa roja para ocultar el llanto, cenicienta no había perdido la costumbre de efectuar limpieza, el salón lucía reluciente gracias a ella, la bella durmiente llegó tarde, demoro en despertarse, así uno por uno se presentaron.

Mi vida ha sido un cuento de hadas desde que la conocí, a pesar de los obstáculos que la vida nos presenta, diario nos esforzamos por cumplir con esa frase que se escribe al final de todos los cuentos y viviremos felices para siempre gracias al amor que nos tenemos.

One Angel Falling at;
11:02 a.m.