A13

A. J. Durant

Entre tus brazos el sueño termina y la realidad comienza, tu piel tangible se desliza entre mis dedos, la carne de los labios nutre mi alma, no más fantasías, no más oraciones al omnipotente pidiendo la cercanía de tu ser, lágrimas de adiós se transforman en lágrimas de felicidad, el presente se conjuga con tu presencia.

¿Cuánta felicidad puede irradiar un rostro? Observa la faz que cubre al alma, cuantifica el brillo de la mirada utilizando como medida la luminiscencia del iris, averígualo recorriendo la longitud de mi piel, explora los metros cúbicos del alma, la dicha de tenerte es inmensa.

Explosión estelar del corazón ha creado un nuevo universo, un pequeño espacio donde ahora viven dos almas nutridas por los sentimientos, pareja de seres humanos que se convierten en uno solo, he atado mi existencia a la tuya con cordeles del alma, reforzándolos día tras día con la fuerza del corazón.

Cada mañana el sol aparece en el horizonte de nuestro universo, no hay ocaso la luz prevalece eternamente en el brillo de las miradas, no hay silencio, el eco de los pensamientos rebota entre las paredes infinitamente, las palabras no son necesarias cuando se ha encontrado a un alma gemela.

Vives en mi, vivo en ti, hemos transformado mutuas vidas en un solo destino, la unión eterna de nuestras almas.

One Angel Falling at;
5:45 p.m.